No me ardes,
me estás quemando por dentro.
Te me apagas en cada poro
como un cigarro,
una y otra vez.
Quiero acabar con esto.
Deja de poner cara de niña buena
mientras me rompes
para luego coserme
a balazos.
¿No ves la hipocresía del
"te quiero libre
pero como vueles me mato"?