Ahora que me sentía más segura que nunca, y más decidida a vivir para mí que nunca, es cuando la he liado en gordo, para variar. Bueno, no lo vi venir, y debería haber empezado a correr hace mucho, muchísimo tiempo. Y nunca debí dudar de que volvería, aunque pensé que estaría mejor sin él, mucho, muchísimo más de lo que piensas.
Finalmente, estoy más cerca, me estoy poniendo mejor, estoy mejorando a medida que te siento más cerca mía. Qué paradójico... Huyo de él y me acerco a ti. La liebre corre delante del león y se mete en la boca del lobo. ¿Sabes qué es lo peor? Que estoy tan calentita aquí, tan a gusto, que me da igual si eres un lobo y me destrozas, quiero quedarme aquí.
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