miércoles, 13 de noviembre de 2013

Querencias

Jugar contigo, con tus besos y tu respiración
con tus caderas, con tus andares,
con tus labios y susurros.


Desear que comience a arder mi cuerpo
junto al tuyo, y con nosotras la cama,
bautizarla con el nombre de Ilion,
jurar que esta vez arderá
no por la cólera del atrida,
sino por mis deseos.

Besarte, soportar tus bellas mentiras,
verte tumbada en mi cama,
hacerte mía cada noche,
dejarte huir cada mañana
con alguna reticencia, pero, sobre todo
en la clara compañía del dolor,
el dolor que me abruma cuando te vas
dejando impregnado tu aroma,
que, inquisidor,
me hace enloquecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario