sábado, 1 de junio de 2013

Lo importante de ir es volver

Sucede que a veces necesitamos sentir algo distinto a lo presente, simplemente por vena aventurera, por descubrir, por innovar, por sentirnos algo más extraños (y por tanto, o al menos eso creemos, más únicos) y decidimos cambiar algo que ya funciona por algo de lo que no tenemos mucho conocimiento pero que parece ser bueno.
Hoy quiero decirte que para mí, esto no es lo importante. Es imprescindible evitar caer en la monotonía, y es inevitable querer atrapar los ciento volando que conformarse con el pájaro en mano, pero aún así, lo más importante no es irse, sino saber quién va a esperar tu regreso. Es la certeza de que tus padres te echarán de menos cuando te vayas de casa, es la inseguridad de que tu cuarto siga siendo tu cuarto cuando decidas volver. Es el saber que has elegido bien con quién pasar el resto de tus días, es la necesidad de escapar de esta ciudad que envenena hacia un remanso de paz, hacia casa. Es la tranquilidad de que, detrás de cada huida, siempre estarás tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario