martes, 19 de marzo de 2013

Una más

No voy a ser partícipe de esto mientras tú haces campañas agresivas para conseguir convencer a más y más gente de que abandone sus valores morales. No voy a luchar en la calle por mis derechos mientras un desalmado como tú roba a los desamparados. No voy a dar gracias a mis padres por haberme dado una infancia tan magnífica mientras tú te conviertes en una pesadilla, en el explotador, en el coco, en el hombre del saco.
No pienso permitir que arrebates lo más sagrado de este mundo, no voy a dejar que sigas robando sonrisas de niños, infancias y vidas enteras. No es posible que hayas conseguido cegar a tanta gente, y tenerlos como borreguitos, como pequeños perritos falderos que esperan con ansia que dejes tus productos tirados de precio, sin importarles siquiera cómo has conseguido bajarlo tanto, sin importarles, increíblemente, si la camiseta que van a regalar a su hijo está manchada con la sangre de un coetáneo suyo, sólo que de la otra punta del mundo, donde el sol parece no salir, y donde tú, grandísima enfermedad, te has convertido en eclipse de este, y has contagiado y hecho enfermar al futuro del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario